Mediante el empleo de los fondos antes citados, se ha abordado con éxito la  elaboración de un Protocolo familiar y de un Plan de continuidad de la  Sociedad. El Protocolo Familiar y el Plan de Continuidad han establecido las  bases internas para garantizar, en la medida de lo posible, la continuidad  de dicha Sociedad. Para ello, se ha planteado una estrategia de desarrollo  del negocio y un plan de formación de los miembros de la nueva generación  para que, respetando y transmitiendo los valores que caracterizan la gestión  de la empresa, dispongan de las habilidades necesarias para continuar  desempeñando debidamente sus funciones y responsabilidades como  profesionales y/o directivos de la empresa. Además, el protocolo familiar  realizado aborda, entre otros contenidos: (i) el futuro traspaso de la  titularidad de la empresa; (ii) los aspectos de gobierno  de la empresa, la regulación del funcionamiento de ésta y la composición de los  correspondientes órganos de gobierno tales como la Junta general, el Órgano de Administración, el Consejo de Familia y demás figuras afines; (iii) la  revisión de los estatutos sociales para, si fuera necesario, adecuarlos a los acuerdos que se adoptaren en la forma de integración, funcionamiento y composición de la empresa; (iv) lascondiciones o restricciones para la incorporación de la siguiente generación familiar y sucesivos relevos generacionales; profesionalización y formación de los herederos, responsabilidades, profesionales, retribución, requisitos para obtención del puesto de dirección de la empresa, en su caso; sistemas objetivos de evaluación y retribución para su incorporación a la empresa, así como las de su salida; (vi) condiciones y limitaciones de entrada a no familiares o parientes políticos; (vii) normas para la resolución de conflictos (Consejo 
de Familia y procedimientos arbitrales internos) y, finalmente, (vii) las condiciones y motivos por los que se dejaría de ser miembro de la empresa familiar y proceso a seguir en dicho supuesto.